Hoy visitamos… Ruente

Seguimos con nuestras visitas por la tierruca y esta vez nos hemos acercado hasta Ruente, donde hemos podido disfrutar de un bonito paisaje y de un lugar con encanto.

Se fundó en torno al año 1000 cuyo proceso de constitución se generó mediante el asentamiento de colonos y labradores, en torno a los monasterios e iglesias de la época. Se trata de la capital del municipio situado en pleno valle del río Saja. También se le puede llamar La Fuentona y una de sus imágenes más características es el puente medieval de nueve ojos que la cruza y que, en su día, facilitó el tránsito del Camino Real. En este pueblo también podemos encontrar el Palacio de Mier, declarado Bien de Interés Cultural en 1992 o las casonas de la Nogalea y la de Cossío y Terán.

Ya junto al puente podemos observar la belleza del lugar, desde aquí y observando el río de frente decidimos ir por el margen izquierdo. Este bonito camino que nos muestra unas aguas cristalinas en las que podemos ver incluso truchas de un buen tamaño (al final en el video se ve alguna), patos paseando tranquilamente e incluso caballos bebiendo de sus aguas.

Si seguimos llegamos a unos puentes de madera que cruzan el parque donde veremos a gente disfrutar del entorno, algunos comiendo en las mesas preparadas para ello, otros echados descansando e incluso algunos valientes mojándose los pies en las frías aguas de la Fuentona.

Llegamos a la Fuentona, ese lugar que mana agua del interior de la montaña, nos acercamos a la entrada no sin antes observar unas piedras puestas en mitad del río para poder pasar de un lado a otro de la orilla. Ya en la boca podemos ver doce truchas que aprovechan la corriente de agua y se mantienen firmes nadando contracorriente. La entrada es muy bonita y dan ganas de sumergirse para ver cómo es por dentro, pero para no tener esa imaginación hay un cartel que nos cuenta todo acerca del lugar y que paso a contaros.

La Fuentona está catalogada como Punto de Interés Geológico ya que sus aguas brotan de una pared de roca caliza.

Se caracteriza por manar variables caudales de agua de forma intermitente, llegando a quedar totalmente seca por cortos periodos de tiempo. En realidad es el nacimiento de un río no es una fuente.

Sus aguas sirvieron para molinos harineros, piscifactorías de truchas e incluso para instalaciones de generación de luz. En la actualidad surte de agua a varias poblaciones del valle del Saja.

La Fuentona es conocida por la rareza de su cavidad y por el fenómeno de sus intermitencias. Ocasionalmente deja de verter agua durante breves periodos de tiempo, que van desde unos minutos a unas pocas horas volviendo a surgir sus aguas por el mismo caudal anterior. Este hecho se conoce desde la antigüedad y que a partir del siglo XX ha permitido documentar 12 paradas.

Normalmente se relacionan estas paradas con incidencias meteorológicas. El problema es que este fenómeno no está en relación con este factor y sigue manteniéndose. En realidad estas interrupciones pueden deberse  a un sistema sinfónico en el interior, es decir, la presencia de bolsas de aire interrumpe el flujo del agua.

En esta foto observamos la forma que tiene la fuentona y muestra lo interesante del lugar y que nos lleva a pensar en por que realmente se producen esas paradas de agua con el tamaño que tienen estas galerías.

Las últimas secas de agua se produjeron en 1936, 1950, el 20 de enero de 1970 (5 horas), el 27 de abril de 1970 (30 minutos), el 29 de abril de 1971 (2 horas y 15 minutos), el 26 de septiembre de 1978 (20 minutos), 20 de septiembre de 1991 (2 horas), apareciendo 30 truchas muertas por asfixia, 28 de octubre de 1995 (45 minutos), 17 de marzo de 1996 (1 hora), 4 de septiembre de 1998 (15 minutos), 19 de abril de 2000 (2 horas), 21 de marzo de 2004 81 hora), 4 de enero de 2009 (1hora y 30 minutos) y por último el 1 de noviembre de 2011 (5 horas).

LEYENDA DE LA ANJANA

Cuenta la leyenda que en el interior de la gruta vive una anjana la cual es la causante de que las aguas dejen de brotar de la Fuentona. Para los que no lo sepan la anjana es el hada buena en la mitología cántabra. Es la protectora de las gentes honradas, de los enamorados y de quienes se extravían en el bosque y caminos. Es esbelta, pequeña, con largos cabellos y suele habitar en el bosque muy cerca de manantiales y fuentes.

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Esperemos que os haya gustado esta pequeña excursión para toda la familia. Si so gusta ¡compartid!

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