Mirador de Santa Catalina
Hace poco disfrutamos de un precioso día por Liébana y uno de los lugares que visitamos fue el mirador de Santa Catalina. Se trata de un lugar increíble con unas fantásticas vistas sobre el Desfiladero de La Hermida.
Para llegar debemos coger la desviación que nos encontramos en el pueblo de La Hermida y después de recorrer unos nueve kilómetros llegaremos a Piñeres donde encontraremos una desviación a la derecha que nos llevara a este bonito lugar atravesando un bonito bosque.
Ya aparcados junto a unas antenas de telefonía vamos viendo las espectaculares vistas del lugar que se confirman cuando llegamos al mirador colgante.
Desde este mirador podemos divisar Tresviso, La Hermida o diferentes picos como el Peña Prieta de 2.536 metros.
En el entorno del mirador podemos encontrar carteles informativos que nos ayudan a encontrar diferentes picos, pueblos, ríos, monumentos, etc que se ven desde allí.
Este mirador se encuentra a unos 600 metros sobre la base del desfiladero y 760 sobre el nivel del mar.
Justo en este lugar se situó un castillete desde el que se dominaba el Desfiladero de La Hermida y el acceso a Liébana y cuya construcción se adaptaba perfectamente al terreno.
Se levantó en la Alta Edad Media por la monarquía asturiana y constaba de una planta rectangular y una torre de planta cuadrada. La historia de este lugar se conoce gracias a los datos obtenidos por las excavaciones arqueológicas aquí realizadas.
Su privilegiada situación en la vía de comunicación tradicional entre los valles del Deva y el Nansa y sobre los pasos hacia Liébana, hace suponer que desempeñó un papel de gran relevancia en la defensa, control y consolidación de los territorios cristianos del Reino de Asturias.
Su peculiar forma, que recuerda vagamente a una bolera, hizo que los lugareños pensaran que en este lugar “los moros” (antiguos habitantes), jugaban a los bolos.
Se trata de un lugar que recomendamos muchísimo visitar ya que las vistas al macizo oriental de los Picos de Europa son espectaculares.
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