El Capricho de Gaudí
Hace unas semanas nos acercamos a visitar uno de los edificios más emblemáticos de Cantabria donde pudimos disfrutar de un rato especial. Cuando visitas Comillas no puedes dejar de visitar el Capricho de Gaudí, una auténtica joya de la arquitectura española. Sólo con ver el edificio uno se sorprende de lo avanzado que era su creador respecto a la época en la que vivía.
Todo comenzó en 1883 cuando Máximo Díaz de Quijano (cuya hermana era cuñada del Marqués de Comillas) encargó a Gaudí la ejecución de un chalet de verano junto al Palacio de Sobrellano propiedad del Marqués. Ambos, tanto el Marqués como Máximo crearon riqueza haciendo las Américas. Tras dos años de obras en los que se cree que Gaudí no pisó Comillas se acabó este magnífico edificio en julio de 1885. El dato curioso es que Don Máximo no pudo disfrutar mucho de su vivienda ya que murió a los pocos días de que se le entregara la casa en ese mes de 1885.
Tuvimos la suerte de coincidir con la visita guiada y es muy recomendable ya que el chico que nos tocó nos explicó todo a la perfección: cada detalle de la casa, tanto interior y exterior, durante algo más de media hora.
En el interior nos explicó cada rincón de la casa y a que se debía la orientación de las habitaciones y salas, los detalles de los ventanales y techos y el invernadero.
La situación de la casa hace que se persiga el sol durante todo el día y esto hace que se refleje a modo de metáfora en los girasoles. Cada habitación esta situada en función de su uso desde el amanecer, la habitación de Máximo se situaba en el lugar donde se producían las primeras luces de la mañana y junto a él el baño que era la única estancia de la casa que no tenía acceso directo al corredor central. El resto de estancias seguían un orden hasta que se llegaba al ocaso y las últimas horas de luz del día en el cenador.
Es algo realmente espectacular ver como se dipuso de un orden lógico que nunca se habia visto antes.
Todas las baldosas que tiene el edificio fueron pintadas a mano y las barandillas y los ventanales tienen un sentido musical junto con otros detalles ya que Máximo era un apasinado de la música.
En el exterior nos encontramos con un precioso jardín y una escultura en homenaje a este gran genio, por ello os recomendamos esta visita ya que se trata de un lugar muy interesante y del que se van a aprender muchas cosas.
El precio de la entrada son 5€ para adultos, 2,50 € para los niños (7-14 años) y los menores gratis. El horario es muy amplio y más ahora en verano que es de 10:30 a 21:00.
Para acabar os dejamos un pequeño video sobre Comillas y el Capricho por si teníais alguna duda en venir a visitarlo ya que con este video seguro que os animáis a disfrutar de un bonito día en esta villa cántabra.
El Capricho, origen de Gaudí (ES/EN) from El Capricho de Gaudi on Vimeo.
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