Fuente del Francés

Estos días atrás me he acercado a uno de mis Rinconzucos favoritos y que ahora os voy a enseñar. Muchos de vosotr@s quizá lo conozcáis y sabéis la historia del lugar, otros quizá no. Por eso estuve buscando información para contároslo ya que es un lugar que conozco bien desde que era pequeño y que me trae muy buenos recuerdos. ¡Así que vamos por ello!

Se encuentra a unos 20 kilómetros de Santander. Desde la capital tomamos la salida dirección Bilbao y a la altura de Hoznayo tomamos la desviación hacia Ribamontán al Mar. Tras pasar por el puente encima de la autovía nos encontramos con la señal que indica Aguas de Hoznayo, Fuente del Francés que será nuestro camino. Por si no os queda muy claro os dejo un mapa para que lo veáis.

Ya hemos cogido la desviación y bajamos este camino dónde decidimos aparcar poco antes de que la carretera se parta en dos y encontramos la señal de Fuente del Francés. Voy a contaros un poco la historia del lugar para intentar imaginarnos como era el lugar en sus años de bonanza.

La fuente del Francés se llama así en honor de un abate que huyó de la Revolución Francesa y se refugió en el pueblo de Término ya que se encontraba incomunicado con el resto de comarcas y eso le dotaba de una cierta seguridad. Un día en uno de sus paseos encontró un manantial lo que le llevó a descubrir las propiedades curativas de esta agua. Dicho abate tenía problemas de la vista y decidió lavarse los ojos con las aguas del manantial, al hacerlo notó un alivio que le llevó a hacerlo durante un tiempo hasta que sus problemas de la vista desaparecieron. Este abate comenzó a usar esta agua para los padecimientos del estómago e intestinos y en los de la vejiga con mucho éxito para los habitantes de la zona. Pasado un tiempo desapareció sin dejar rastro y comenzó a llamarse “manantial del francés” en honor a su descubridor.

Tras pasar unos cuantos años ya en 1870 Genaro Cagigal abrió el balneario que estuvo operativo hasta finales de siglo. En total las instalaciones contaban con tres edificios que serían el “hotel Suizo”, el “Fondín” que era un hotel más modesto y la “casa de baños”. El balneario usaba cuatro manantiales, llamados de “la Virgen de los Remedios”, “de “Santa Lucía”, de “la Gruta” y de “San Roque”. Durante muchos años este complejo atrajo a mucha gente de todo el país. A finales de siglo su fama y éxito decayeron lo que provocó el cierre del complejo. Un tiempo después el doctor Morales explotó sus aguas para la venta en farmacias. El ‘Agua de Hoznayo’ consiguió mucha fama y fue muy consumida en Cantabria. En 1980 se cerraron todas sus instalaciones. En la actualidad está todo totalmente abandonado, incluso el hotel suizo fue derruido para construir una vivienda, las aguas están contaminadas por las obras de la autovía y la acción de algunas personas que no ayudan a conservar lo poco que queda en pie del lugar. Aún así es un magnífico lugar en el que pasear y relajarse así que, ¡vamos a darnos un paseo!

Después de aparcar nos encontramos con un bonito paisaje junto al río.

En las imagenes podemos ver el antiguo molino mientras el río Aguanaz empieza a adentrarse en la gruta del Diablo.

Nos incorporamos de nuevo y seguimos por la carretera de la derecha pasado ya por encima de la gruta y giramos a la derecha, donde nos encontramos el molino totalmente caído. Es entonces cuando hay dos opciones, si la verja que encontramos junto a la curva está abierta podemos ir por la cueva y bajaremos por unas escaleras hasta la misma gruta (foto siguiente), sino, podemos bordear el molino y con mucho cuidado y si el nivel del agua nos lo permite podemos pasar por las rocas y llegar hasta la misma entrada de la gruta.  Allí lo veremos todo de una forma muy diferente ya.

Disfrutamos un rato del sonido del río y hacemos una cuantas fotos. Cuando acabamos volvemos al camino de nuevo y continuamos por el sendero junto al rio.

Si seguimos por el camino llegamos al puente de la autovía el cual pasaremos y nos encontramos con esta bonita caida de agua

Volvemos por el mismo camino hasta el inicio, pero ahora cogemos el camino de la izquierda y a los pocos metros a la derecaha vemos la gruta desde el otro lado con la caida del agua en una bonita cascada.

Siguiendo la carretera nos encontraremos con las ruinas de la antigua embotelladora y del antiguo balneario que nos hacen viajar a dos tiempos bien diferentes. Solo hay que dejar llevar la imaginación.

La embotelladora estaba tapiada y su interior se encuentra bastante deteriorado.

Las imágenes de ahora son del antiguo balneario y su estado actual.

La siguiente imagen se trata de el molino de «el Trancar», uno de los lugares de alojamiento de huéspedes en su momento.

Si seguimos por la carretera dirección Villaver de Pontones nos encontraremos unos bonitos paisajes donde hacer fotos en mitad de un paseo redeado de grandes árboles por todo el camino.

y ahora os dejo un pequeño video en el que os enseño todo el recorrido desde Villaverde de Pontones hasta Hoznayo hecho en bicicleta y en el que vereis lo bonito que es el paisaje.

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